ALGO QUE PASÓ EN AÑO NUEVO

ALGO QUE PASÓ EN AÑO NUEVO de JORGE PINARELLO es parte de la sección Las venas abiertas del 37 Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. El filme es una de las alternativas que se proyectan en diversas ciudades de la Provincia de Buenos Aires en esta nueva edición federal del festival. En la tarde de ayer se proyectó en el Espacio INCAA Teatro Gregorio de Laferrere en Morón a sala llena; en los próximos días estará en cartelera en Quilmes, Bolívar y Tandil, entre otras ciudades

Por Ramiro Elias.

Casa de campo, familiares excéntricos, culto de adoración, deseo de un embarazo que no llega, absenta y favores de por medio ¿Qué puede salir mal? 

Sin perder el tono humorístico, Pinarello nos introduce poco a poco en una espiral de tensión y violencia. La risa entre el público se torna nerviosa con el avanzar de la historia que abunda en referencias y guiños al cine clásico y de terror…TIBURÓN, BELLEZA AMERICANA, Hitchcock, Lanthimos, MIDSOMMAR e incluso ESPERANDO LA CARROZA.

El uso del color exagerando las posibilidades de lo real y los recursos clichés y satíricos provocan tal clima de extrañamiento que es imposible apartar la mirada de la pantalla a la espera del siguiente nivel en esta escalada de sobresaltos e impotencia.

El corte en la trama hacia la mitad de la película, genera un antes y un después en cuanto a lo que uno creía esperar de ALGO QUE PASÓ EN AÑO NUEVO. Esta no es una comedia liviana ni un terror clásico, sino que representa un ejemplo de la posibilidad de convivencia de ambos géneros, un algo distinto. Para destacar: la estructura y el buen uso de los tiempos.

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